viernes, 27 de junio de 2014



El Camino al fracaso 

Se basa en los dos discípulos que iban camino a Emaús,la mentalidad que tenían ellos era la derrota de Jesús, saber que él, hijo de Dios murió siendo crucificado, ya que ellos esperaban el Mesías salvador, aquel que los guiarían, por eso el camino hacia Emaús de los dos discípulos es, por tanto, un camino de desilusión, de pesimismo y de esperanzas rotas.

El camino de Emaús es semejante al camino de toda la humanidad en general y también al camino de todo hombre y toda mujer en particular.
Todos hemos sentido en determinados momentos la decepción de un ideal o de unas propuestas que creíamos que eran solución y única verdad. 

Emaús, representa en el relato de Lucas lo cotidiano, lo de antes y lo de siempre, es decir, la muerte de la ilusión que Jesús había sembrado en ellos, el sin sentido, refugio a la desesperanza por la lejanía con el Resucitado y su comunidad pascual. Allí, en Emaús, sólo es posible la tristeza y el vacío por la falta de fe en la obra de Dios por su Mesías.







martes, 10 de junio de 2014

El Humanismo de Inspiración Cristiana 

Entre los humanismos cerrados a Dios, se ha ido abriendo paso un humanismo que parte de criterios evangélicos y hunde sus raíces en el interés por todo lo humano a partir de la concepción cristiana del hombre y de la vida.
Pensadores cristianos han tenido en cuenta la realidad de una sociedad cambiante, que se iba alejando progresivamente de Dios.         

Pensadores Cristianos  

Jacques Maritain

Es defensor de la filosofía cristiana, basada en la verdad, sin comprometer a la religión. Su explicación es que Cristo no planteó en su Evangelio una filosofía, porque él mismo era la sabiduría y la verdad.

Para Maritain la filosofía es conocimiento científico, que considera las primeras causas mediante la luz de la razón. Para él es la más elevada de las ciencias humanas, porque es libre respecto a las demás.Según él, la visión de Dios es el fin sobrenatural, el objetivo último de la vida, que exige al hombre buscar la perfección del amor.

                                    


Gabriel Marcel 

Es un dramaturgo y filósofo francés que nació en París el 7 de diciembre de 1889. Su pensamiento es existencialista e “investiga  el misterio de la persona humana y de su libertad.

Una de las características de Marcel como pensador es su rechazo al sistema ya que no esta a favor de las estructuras ya establecidas, y una fuerte desconfianza a la abstracción. Esto va ayudando a perfilar su filosofía, por lo tanto, consiste en “una perforación más que en una construcción”, ya no se preocupa por edificar, se interesa por ahondar.Se habla de dos categorías que difícilmente se pueden reducir a la mínima expresión, éstas son el ser y tener, ya que todo hombre siente sin duda la tentación de identificarse con lo que tiene, pero en la medida que se sumerge a ello ignora lo que es.

Emanuel Mounier

Emmanuel Mounier, quien vivió durante la primera mitad del siglo pasado (1905-1950), ha aportado desde un modo de pensar y vivir lo que se denomina pensamiento personalista comunitario. 

Se propone como objetivos:       

· Afirmar el valor absoluto de la persona
· Poner a cada hombre en situación de poder vivir como persona
· Hacer una “revolución personalista, comunitaria y espiritual”
- Se sitúa entre el marxismo y el existencialismo.


jueves, 5 de junio de 2014

Humanismo Cristiano



Renacimiento 
El fundador del humanismo del Renacimiento fue Petrarca (1304-74), poeta italiano y hombre de letras que trató de aplicar los valores y lecciones de la antigüedad a cuestiones de la fé y moral cristianas de su tiempo

Definición 

La palabra “humánitas” en sentido amplio significa pensar y cuidar que el hombre 
y la mujer, que tanto estudiantes como maestros sean realmente humanos, porque 
cuando se es inhumano se pierde la esencia. 


La interpretación del Cristianismo en clave humanista se desarrolla en la primer mitad de este siglo como parte de un vasto proceso que comienza en el siglo pasado y se continúa hasta nuestros días de revisión de las doctrinas cristianas a fin de adaptarlas al mundo moderno; un mundo con respecto al cual la Iglesia católica había adoptado, durante siglos, a partir de la Contrarreforma, una posición de neto rechazo o de abierta condena.